Típica película de aventuras y amor
a la española, contextualizada en la dominación napoleónica y con la romántica
figura del bandolero de fondo. Juan Lucas es uno de los más famosos bandoleros
y tiene un hijo que desea abandonar esa vida para vivir el amor junto a la hija
de un noble de la comarca; dicho amor será imposible por imposición de la
familia de ella que considera insalvable la diferencia de clase. Desengañado
del amor y muerto el padre, el hijo toma el mando de la partida de bandoleros y
sembrará el terror tanto entre los nobles acaudalados que atraviesan por sus
dominios como entre las tropas francesas a las que odia con igual saña.
Éste es el argumento de una película
de aventuras de la serie B, que de no ser porque se rodó en Ubrique en el
verano de 1949, pasaría desapercibida como una más.
Esta cinta ha permanecido en el
recuerdo colectivo, gracias a muchos paisanos de aquella época. La recuerdan
como un hito histórico digno de no olvidar. Nuestro buen amigo José María
Gavira, ya publicó en su blog de Los
Callejones un amplio e interesante artículo,
http://loscallejones.blogspot. com.es/2009/10/bornos-hace- una-fiesta-para-recordar.html, con una amplia cobertura gráfica, con el asesoramiento de nuestro compañero y administrador de este blog Juan Carlos Castro. Seguidamente, nuestro también paisano Leandro Cabello, se hizo eco.
http:// manuelcabelloyesperanzaizquier do.blogspot.com.es/2011/07/ ubrique-en-blanco-y-negro.html ,
en el blog familiar.
Mi aportación, para quien lea este
artículo, es contar en primera persona o
por intermediación, algunas de las anécdotas que se produjeron durante el
rodaje de la misma, ya que está plagada
de ellas, que ahora traigo a colación: fotos, extras locales, localizaciones,
curiosidades de la película, etc.
Empezaré por contar las mías. Mi
hermano Paco, que por aquella fecha tenía ya 8 años, recuerda y me cuenta, que
la chiquillería por aquel entonces tenía muy pocos acontecimientos dignos de
diversión, convirtiendo el rodaje de la película, en su circo particular, no había paso que no
dieran los famosos actores de la época que no estuviera acompañado de una
cohorte de zagales y no tanto, al punto que se tuvo que movilizar a las fuerzas
del orden de la época, que no era otra que la sin par benemérita, que repartió
lo suyo, por cierto.
Me cuenta Paco, que a la altura de
Las Cumbres, se produjo una secuencia de persecución en la que los Migueles,
(que era como se conocía popularmente las fuerzas de choque francesas, en el
período napoleónico de contexto de la película), hostigan a la partida de Juan Lucas, las
fuerzas se desplazaban desde la finca de Don Adrián, (doy por sentado que se
sabe del sitio que hablo), hacia la
carretera de subida a Benaocaz, por lo que años después fue conocido por el pluviómetro, los chiquillos apostados en
la cuneta, a la altura de Las Cumbres,
para que no saliera ninguno de ellos en plano, la Guardia Civil allí destacada,
y para que no asomaran la cabeza y
pudieran destrozar una toma, desde sus caballos con fustas les sacudían. Así
mismo me recuerda las escenas rodadas en La Torre, todo el personal detrás de
las cámaras, cuando hacían el cambio de
plano, el movimiento de gente se planteaba cuasi más duro que captar la luz del
momento.
En otro orden, el punto de
alojamiento de los actores, ya que en Ubrique no había hoteles, tan sólo la
fonda de Cañaillas, fue la casa de Bartolomé Bohórquez, lo que hoy es Banesto,
en la Pilita Abajo. También la finca de La Peñuela, de la misma familia y que
fue donde se rodaron las escenas donde el terrateniente, padre de Ana, el conde Gabaldín, ejercía su
particular "facción gibelina". (Si alguna
vez, ven la película, obsérvese el escudo heráldico, no corresponde con la "G" de
Gabaldín, sino con la "B" de Bohórquez).
Aparte de extras ubriqueños como El
Pena, lamento no conocer su nombre, por eso no lo pongo, este hombre aparece
tocando una caracola, a modo de caja de resonancia, por su particular facción, ya
que tenía una espectacular cicatriz en la cara que lo hacía muy propio para el
papel. Una serie de mujeres plañideras, era otra de las escenas con participación ubriqueña y por
último, Diego Fernández Corrales, que en
aquel entonces adiestraba caballos, para el reparto del pan por las
calles, en los molino de Ubrique, concretamente
en el de mi tío José Román, estos
animales también fueron contratados para desplazamientos de los actores a las
localizaciones de escenas, tales como: Benaocaz, que también fue copartícipe en
el rodaje de algunas escenas de la película, por ejemplo una escena que aparece
de un ahorcamiento. La Cruz del Puerto
en las estribaciones de Benaocaz, es otro de los sitios donde se rodaron
escenas y la cueva de José "Chiriguay". La consabida de la cuadra del Peñón de la
Becerra, o la gran panorámica desde Las
Cumbres.
Algunos actores también se
integraron en la vida cultural y social de Ubrique, el propio Manolo Morán,
participó, presidiendo una corrida de toros,
en la feria septembrina ubriqueña aquel 1949, acompañando a
nuestro alcalde del momento Don Carmelo Gago, del cual os adjunto foto.
En definitiva, recordar es no
olvidar y sirva este pequeño relato para mantener viva en la memoria la
película rodada en parte en Ubrique, aunque en los créditos de la misma
aparezca que está rodada en Jerez de la Frontera.
Sería un buen ejercicio seguir
complementando esto con historias que otros paisanos vayan contando y así
completar su making off.
Juan Manuel Román García
Juan Manuel Román García
Fantástico, Juan Manuel. Qué tío...
ResponderEliminarSaludos (también para la enciclopedia de cine viviente)...
Hola, Juan Manuel.
ResponderEliminarUn saludo a ambos,
EliminarJMRG
Juan Manuel, vimos la película y todo lo que dices es así.
ResponderEliminarLas cumbres,las curvas de Benaocaz, la torre...,se ven perfectamente.
Me hizo muchísima ilusión ver todo esto imaginando que mis padres eran unos críos por ese entonces.
Has escrito un artículo con un argumento muy entrañable y muy bonito, con datos de nuestra historia reciente que siempre es necesario conocer y respetar. Gracias
Juan Manuel, vimos la película y todo lo que dices es así.
ResponderEliminarLas cumbres,las curvas de Benaocaz, la torre...,se ven perfectamente.
Me hizo muchísima ilusión ver todo esto imaginando que mis padres eran unos críos por ese entonces.
Has escrito un artículo con un argumento muy entrañable y muy bonito, con datos de nuestra historia reciente que siempre es necesario conocer y respetar. Gracias
Ya ves, por partida doble
ResponderEliminarYa ves, por partida doble
ResponderEliminarGracias Trini, muy bien por si acaso no me entero. Nos vemos en el Cine o en los bares.
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