Película nº 192/VII La doble vida de Verónica (1991)


Presenta e intenta explicar: Valiente 1
Ficha mensajes cortos: Juan Carlos C. 



3 comentarios:

  1. Pues eso. Como dice justo aquí encima la cita crítica extraída del programa Días de Cine: SUGERENTE, MISTERIOSA Y POÉTICA.

    Apoyaré la causa de volver a KIESLOWSKI algún día y que sea en AZUL.

    Gracias, Juan Carlos, por tu sugerente, generosa y entretenida presentación.

    Un placer.


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  2. Extractos de una presentación que pudo haber sido y en parte fue.

    Hace algunas noches compartí unas cervezas y un rato de charla con mi amigo David C. y me comentaba que él había presentado tres películas, una fue Frenesí de Alfred Hitchcock, la cual le había gustado y se le notó en la presentación. Otra fue “Cinema Paradiso”, muy acorde con sus gustos musicales y que nos deleitó cantando uno de los temas musicales de Morricone, acompañado a la letra de Manolo Cabello, y una tercera fue “La vida de Galileo”, con la cual pasó un mal rato, pues no se identificó con ella, incluso me comentaba que tardó tres noches en verla, no por larga, sino por…y ahí se calló, no quiso decir la palabra, o no encontró un término adecuado que no fuera hiriente, por educación quizás, yo diré “INSUFRIBLE”. Tras reflexionar un momento -yo solito- llegué a la siguiente conclusión: “Para presentar una película hay que tener una afinidad con la obra”.

    No importa como la presentes, algo importante es lo que transmites. Y os pongo un ejemplo, Julio nos presentó “Testigo de cargo”, del maestro Bily Wilder, y lo hizo como diría Frank Sinatra “A su manera”, pero lo que nos transmitió fue un gran entusiasmo por la obra maestra que nos esperaba. Y eso nos predispuso de forma positiva.

    A donde quiero llegar, pues a lo siguiente. Cuando salió elegida la película de esta noche, recurrimos a todas las artes posibles para “engañar”, perdón, convencer a alguien para que la presentara. Al no encontrar a ningún/ninguna valiente, pues por responsabilidad, al pertenecer al GG8, tomamos la decisión de dar una paso hacia adelante, hacia el abismo de la ansiedad.

    Empecé a plantearme como presentar lo de esta noche. Se podría proponer una presentación desierta, es decir que no hubiera presentación, pero eso podría calar muy hondo en nuestro espíritu siempre propenso a la pereza, que aunque algunos no lo crean en España nunca se ha considerado pecado capital, por lo que la película “Seven” aquí se traducía por “Seis”, no sé si por la ignorancia del traductor o por la realidad de nuestra idiosincrasia. El hecho es que ese camino no era el adecuado, crearía un precedente al que agarrarnos, como cuando se crea jurisprudencia. Por lo que lo descarté. Y pensé como presentar esta… obra.

    Una primera opción sería ser sincero y decir:
    Confieso que no soy la persona más adecuada para hablar de esta película en particular, ni de Kiewsloski en general. Pues creo que el que hace una presentación al menos debe tener cierto vínculo afectivo o emotivo con el objeto de la presentación y el conocimiento de ella, y yo no lo tengo. O al menos saber deletrear K-I-E-S-L-O-W-S-K-I.

    Pero claro la descarté de inmediato. Como confesar delante de muchos que esta película no me había llegado, eso no podía hacerlo. Eso predispondría al personal en contra de la película.

    Entonces opté por otra que es la de “mentir de la forma más sincera posible”.

    Y esa es la elegida. Por lo tanto comienza mi presentación.

    El director de cine Antonio Giménez Rico comentaba en un coloquio sobre Kieslowski que el mundo de los cinéfilos se dividían en dos, los pro-Kieslowski y los que estaban en contra del cine de Kieslowski, y que él pertenecía claramente al segundo grupo.

    Yo “sinceramente” confieso que a mí me entusiasma el cine de…Billy Wilder.

    Otro de los que intervenía en el coloquio sobre Kieslowski era el crítico de ABC Oti Rodríguez Marchante, el cual es un experto en el cine en general y en Kieslowski en particular, pero confesaba que era un cine al que se llegaba a manos de un lazarillo y que a él le había costado llegar a cogerle el punto a alguna de sus películas después de verlas dos o tres veces.

    …/…

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  3. .../...

    Kieslowski es un cineasta polaco,…de Polonia, que con muy pocas películas se ha convertido en un director de culto, y que toda su producción la ha hecho en su país natal, salvo las tres últimas que representan la trilogía de los colores (Azul, Blanco y Rojo) que las hizo en Francia y que consiguió hacerlas en Francia por el éxito y el prestigio que le dio la película de esta noche “La doble vida de Verónica”.

    ME SALTO TODO LO QUE TRASMITÍ DE FORMA ORAL EN MI PRESENTACIÓN:
    -CINE POLACO / DIRECTORES INTERESANTES / MITO DOPPELGÄNGER Y OBRAS QUE LO RECOGEN/ TRAYECTORIA DE KIESLOWSKI / ESTILO CREATIVO / LO QUE INTENTA TRANSMITIR / ELEMENTOS DE LA OBRA / CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS DE MONTAJE, RODAJE E INTERPRETES / PREMIOS CONSEGUIDOS / FOTOGRAFÍA, MÚSICA / Y ALGUNOS DETALLES MÁS.

    Pero me di cuenta que mi inconsciente, o mi me Doppelgänger, me gastó alguna broma y afloró, asomó su cabeza y dijo alguna frase o palabra irónica, sarcástica e incluso onomatopéyica (uff, puff, ¡ay!), lo cual creó en parte del público zozobra, animadversión y rechazo. Lo siento. Pero en otros intuí cierta tranquilidad, como diciendo si el que está ahí arriba ya dice que esto es un “tostón”, cuando la vea, si no me gusta, no quedo como un insensible o algo peor.

    Como diría Pedro “la sobrellevamos”, frase acuñada y que quedará para siempre en el léxico de Cineando. Como aquel “las presentaciones de Cineando se han convertido en un género en sí mismas”

    Espero que mi presentación disipara un poco la niebla. Reconozco la belleza de las imágenes, de la música y todo ello te agarra y te crea cierta fascinación, pero en mi caso pasajera. Ya expliqué en un “Comentario” en la entrada de “Ascensor para el cadalso” mis sentimientos hacia ese cine no tan explicito.

    Como conclusión he de confesar que me gusta hacer incursiones cinematográficas en terrenos inhóspitos, pues a veces me encuentro con obras memorables, pero aunque sé que no es siempre así, voy con cierta tranquilidad, pues a estas alturas de la vida ya tengo mis arcadias cinematográficas bien definidas, y a ellas puedo volver cada vez que quiera, y una de ellas es sin lugar a dudas el cine de Billy Wilder. Pero como diría Moustache “Eso es otra historia”.

    Prometo seguir siendo sincero, incluso en mis mentiras.

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