Película nº 174/VII Pather Panchali (1955)



Presenta y Modera: Juan Pablo y el Sr. Contigo
Ficha esencia-L: OLBAP NAUJ & OLRAC NAYG




11 comentarios:

  1. REALMENTE BELLA, DELICADA, SUTIL, RADIANTE, DESCARNADA, DOLOROSA, EMOCIONANTE... sin estridencias ni sensiblerías.

    MAGISTRAL

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  2. Siento no haber compartido la experiencia con José Luis Gutiérrez cuando anoche decía que cada escena de la película había conseguido mantenerlo despierto. Mi cuerpo se empeñaba anoche en acompañar el maravilloso sitar de Shankar con un tañido "ronco" que el sutil codo de Juani no dejaba que fuera in crescendo.
    No me estoy disculpando, me estoy confesando. Quizá estuviera cansado o quizás, igual que la poesía literaria todavía no ha logrado horadar mi alma, la cinematográfica tampoco lo ha conseguido, al menos en el conjunto total de la película de Ray, aunque algunos pasajes y concretamente la escena de los zapateros y las libélulas, unos patinando sobre el lago y otras sobrevolándolo, combinado con el mantra donde Ravi Shankar consigue llevarte con su música, consiguieron conmoverme.
    Buena película (supongo) y buena presentación (sé). Gracias chavales

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  3. Va de CONFESIÓN:

    La CONFESIÓN redime (Juan 1:9) y eres el cuarto en hacerlo, quizás sugestionados por la profecía de Juan Pablo (Biblia de las Américas 24:15-19, “El hombre de los ojos abiertos”, je, je) en la presentación y por su poder de convicción (Hebreos 11:1).

    En una de tus últimas entradas, aquí en el blog, nos hablabas de la película “Venganza” (otra CONFESIÓN, más grave si cabe, casi mortal). Tras estar toda la semana pensando en qué género incluirla, he decidido colocarla en el género de “Arte inverso”, incluso me permitiría utilizar un oxímoron (con perdón), pues esa película sí lo admitiría, y la agruparía en el sub-genero de “Malas artes”.

    Pero todos tenemos nuestros pecadillos, “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” (Juan 8:1-7). Y he de confesar que en una ocasión me emocioné con Rambo diciendo “No siento las piernas, esto es un infierno”. Y en lo más alto del armario tengo la película… ¿no sé si decirlo?…, “Los diarios de Noa”,…lo dije. ¡¡¡Son tan guapos y se quieren tanto!!!... ¡Ay!

    Bueno la película "El lamento del sendero" necesita una entrada más, como lo diría, más… Eso + + + + + + +

    Me pondré a ello más tarde, ahora toca alimentar el cuerpo. Anoche alimentamos sobremanera el alma.

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  4. Ego te absolvo a peccatis tuis, hij... amigo mío.
    Si yo te dijera los títulos que tengo en el mío, no sabrías a qué apóstol, santo, prelado, monje, deán, presbítero, cardenal, párroco, fraile, cura, obispo, monaguillo, abad, clérigo, catequista, diácono, capellán, santo (¡¡¡CAMPAAANA Y SACABAO!!! En tu afán por abarcar tanto, has repetido santo...) acudir que pudiera redimirme y poder entrar en el reino del cie... del cine

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  5. ¡Pepeeee! Agnóstico gracias a Dios, pero para ello eclesiásticos, sacerdotes, vicarios, abates, pastores tiene la iglesia, en definitiva una película muy bonita y descarnada, en un lugar recóndito de nuestro amado planeta y dónde los profetas, catecúmenos de la Santa, llegaron después de los hindúes, visnúes y sigas, que por cierto, para poco le servían a estas comunidades, para administrar su miseria, pero que nos mostró la belleza de una agroponía descomunal

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  6. Pather Panchali.

    El año pasado asistimos a una Clase Magistral sobre el Quijote, dada por uno de nuestros Pather intelectuales, Don Bartolo. Él con su formación lingüística y literaria, y sobre todo por su sensibilidad artística, nos transmitió la importancia y la belleza de una obra cumbre de nuestra literatura. Una de las ideas que transmitió fue la de dedicar un tiempo de reflexión a cada capítulo leído, pues era tal la información que nos aportaba su lectura que era necesario para absorberla de forma plena.

    El viernes pasado asistimos a la proyección de Pather Panchali (La canción del camino - 1955) del director hindú Satyajit Ray. Grandes directores y entendidos en cine nos dicen que es una obra cumbre de la cinematografía mundial. Por ejemplo:

    “Ray es magnífico, la sencilla poesía de sus imágenes y su impacto emocional, me acompañaran siempre…”
    Martin Scorsese.

    “El artista más sencillo y elocuente…”
    Elia Kazan.

    “La auténtica SIMPLICIDAD de sus películas es la señal de un auténtico maestro…”
    John Schlesinger.

    Y en alguna revista de cine podemos leer:
    “Es difícil discutir un arte que es una afirmación de la vida, sin miedo a parecer sensible…”

    Yo buscaba palabras para definirla, pero me apropio de las de Juan Pablo en una entrada anterior y las suscribo:
    “REALMENTE BELLA, DELICADA, SUTIL, RADIANTE, DESCARNADA, DOLOROSA, EMOCIONANTE... sin estridencias ni sensiblerías”

    Tanto Bartolo como los directores antes mencionados nos recomiendan obras maestras desde un conocimiento, pero creo que no es tan necesario como tener una SENSIBILIDAD hacia lo bello, una sensibilidad hacia el arte. Hace poco ponía un ejemplo personal en un mensaje de texto, decía algo así como que en temas musicales no distingo un DO de un RE, pero me encanta la música clásica.

    El viernes percibí un fenómeno que se ha dado en otras ocasiones, que la sesión fue de menos a más. Con las aportaciones y reflexiones en el debate posterior fuimos enamorándonos más de la película, y ese debate nos atrapó, vía mensajes de móviles, hasta las dos de la madrugada. Al salir del Instituto Pedro B. me recomendó el relato de Leopoldo Alas “Clarín” ¡Adiós, Cordera!, pues algunas escenas le habían recordado el cuento. Eso nos llevó a buscar más similitudes literarias. Pues hay poemas que evocan la palabra antes mencionada de SIMPLICIDAD, como sinónimo de sencillez, inocencia, candor, de huir de todo lo artificioso y falso, de dejar las cosas como son en realidad, recordad el aspecto documental de la película. Juan Ramón Jiménez lo decía en una de las poesías más conocidas y bellas de la literatura española:

    “¡No la toques ya más,
    que así es la rosa!"


    Y he leído recientemente la relación de este poema con uno escrito por Horacio, el de “Carpe diem…” (Locución latina que puso de moda la película “El club de los poetas muertos”), en el siglo I a.de C. que evoca lo mismo:

    Muchacho detesto el boato persa,
    me desagradan las guirnaldas trenzadas sobre corteza de tilo;
    deja de indagar donde la rosa
    crece, tardía.
    Deseo que no te esfuerces, afanoso por mejorar
    el mirto…

    Esta experiencia me recuerda a una especie de cadenas de favores/cultural, recomendaciones encadenadas, una forma de adquirir conocimientos a través de los amigos. Un “quid pro quo” (locución latina que puso de moda la película “El silencio de los corderos”) educativo.

    Estoy aprendiendo mucho de vosotros en estos años y eso me hace pensar en aportaciones, que creo interesantes, para ofreceros experiencias cinematográficas únicas y originales, sin llegar a lo pretencioso.

    Lo que me lleva (otro eslabón de la cadena) a una frase de Cervantes de su obra “Coloquio de perros”:

    “La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea”.

    Y cierro el círculo:
    Don Bartolo/Maestro/Amigo/Cervantes/Arte/Literatura/Cine…

    Nos queda mucho por cantar en el camino…




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  7. Jesús Cotrino García21 de noviembre de 2017, 1:33

    Buenas:

    Más vale tarde que nunca, diría aquel que quiso aprender solfeo a edad avanzada, para opinar sobre lo acontecido el pasado viernes día 17.

    "Dos hombres y un destino" . . . presentar la película Pather Panchali.

    A los "Juanes" (no se trata de ningún cantante, ni grupo musical), Juan Carlos y Juan Pablo, agradecerles y felicitarles por su extraordinaria presentación y como hizo Cristóbal Colón acercarnos a descubrir un nuevo mundo, en este caso de cine.

    Hemos tenido la oportunidad de ver, observar, sentir, una película, "Canción del pequeño camino" ó Pather Panchali, conmovedora, veraz, interesante, exquisita, sencilla y a la vez profunda. Un canto a la vida. Puro cine.

    El director Satyajit Ray, a su vez productor y guionista logra crear una sinfonía de humanidad, donde las relaciones, sentimientos, sueños, desgracias acaecidas a una familia india a través de sus bellas imágenes que parecen cuadros o tapices, ayudados por la fotografía de Subatra Mitra, la naturalidad y veracidad en las interpretaciones nos transmiten un realismo sobrecogedor, como la vida misma.

    A pesar de la pobreza y miseria de la vida, como todos sabemos cuando falta un lugar donde vivir, el alimento o la bebida ( y no me refiero a las cervecitas, siempre pensando en lo mismo), falta lo esencial, pero aún así, y después de las desgracias ocurridas, el hecho de querer cambiar, de buscar un nuevo lugar donde reiniciar la vida, es a su vez un canto a la esperanza.

    Apetece después de esto, ver las otras dos películas que componen la Trilogía de este Director, "Aparajito" y "Apur Sansar". ¿Para cuándo Sras. y Sres.?

    A Kurosawa le diría: Podemos dormir tranquilos, hemos visto el sol y la luna y ahora también cine de Ray.

    Sres. presentadores habéis conseguido dar "El golpe" con vuestra presentación, la película, posterior tertulia y los comentarios de todos.

    Gracias, maestros.

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  8. Muchas gracias, Jesús. Muy amable. Tío, no sólo estás cada vez más crecido como presentador cinéfilo, sino como escritor y crítico cinematográfico...

    Un placer.

    Hasta pronto.

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  9. Muchas gracias, Jesús. Muy amable. Tío, no sólo estás cada vez más crecido como presentador cinéfilo, sino como escritor y crítico cinematográfico...

    Un placer.

    Hasta pronto.

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  10. Jesús, yo también te doy las gracias por "partida doble".

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  11. Jesús Cotrino García24 de noviembre de 2017, 14:26

    Gracias a vosotros, también por "partida doble", como la contabilidad.

    Ciertamente Juan Pablo, cada vez estoy más crecido, pero a lo ancho, cosas de la vida sedentaria.

    Nos vemos, amigos.

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